Santo Domingo
Juan Soto representa un talento generacional del béisbol.
Lo demuestra con los múltiples premios en el historial que le acompaña, incluyendo un anillo de Serie Mundial en la que fue parte vital con 20 años de edad.
Los números también ilustran esto, quien cuenta con un OPS vitalicio de .942.
De forma natural, el público adora a los peloteros cuyos registros tienen una prominencia histórica, como también sufren las crisis que atraviesan y hasta las exageran.
Las dos partes de la oración anterior han formado la carrera del jardinero, cursando un innegable descenso de lo que fuesen registros habituales.
A pesar de contar con apartados en los que pudiese mantenerse al nivel de la “excelencia”, provoca intranquilidad cómo en las últimas 767 apariciones ha tenido un OPS menor en 102 puntos a su marca de carrera.
Contrario a Sansón cuando perdió los cabellos, la fuerza de Soto está lejos de ser el origen de su problemática mientras conecta la pelota a una velocidad de salida de 91.6 millas por hora en este 2023.
El resultado de estas bolas bateadas ha sido el verdadero problema, evidenciando que el 58.9 % han terminado como rodados. Y las conexiones de tierra solo le han permitido ligar de 33-6, sin obtener siquiera un extrabase.
La buena suerte está en lo joven de la zafra, por lo que el pánico debería ser mucho menor. El espacio para ajustes es amplio en favor del toletero de los Padres de San Diego, teniendo oportunidad para las correcciones. Las muestras cortas engañan.
La regresión hasta los promedios de carrera sucederá en el curso que Soto disminuya la frecuencia de swings abanicados, actualmente sosteniendo la mayor tasa en su trayectoria (25.2 %).
De igual forma, el bateador zurdo debe aumentar la constancia con la que se dirige a la parte baja de la zona de strikes.
La menor cantidad de sus swings provienen de dicho sector, debilidad que los lanzadores han aprovechado para obtener desde allí la generalidad de los ponches del dominicano.
Soto comanda el liderato de bases por bolas recibidas (20) en todas las Grandes Ligas en el momento de estas líneas, seguidamente de conseguir siete batazos de múltiples almohadillas, aunque la lucidez de todo lo que puede hacer en la caja de bateo requiere de firmeza.
